Ruta 101.

La línea por fin encontró su inicio. Su longevidad se hace más larga al momento de abrir la página de un nuevo libro, más prolongada al ver una película, al escribir sobre ella palabras, al plasmar sentimientos y sueños, al momento de sonreír por el arte.
Las dos primeras piezas de este camino se conocieron por un perfecto encuentro del azar, por gustos en común y opiniones diferentes, por el infinito amor que le tienen a la lectura, a la música, al cine y a las diferentes expresiones de la vida.
La sociedad se formo con el único anhelo de sentir, de pensar y ver más allá. Con la esperanza de que cada persona encuentre un mundo nuevo en el que crea que no está solo, donde la desolación se ve amenazada con cada letra leída